martes, 28 de mayo de 2013

Amigos Imaginarios

Los amigos imaginarios pueden ser de distinta naturaleza, como personas u objetos, peluches, monos o personajes inventados. Y es con ellos con quienes el niño tiene un espacio para conversar, jugar y pelear.

En general, se supone que los amigos imaginarios tienen una función positiva para los niños en momentos en que ellos no son capaces de expresar bien sus sentimientos. Incluso hay ocasiones en que sus propios sentimientos negativos se los atribuyen a ellos. Por ejemplo, para evitar un reto o castigo cuando el niño hace algo malo así que lo culpa.

Los amigos imaginarios también surgen como respuesta a las idealizaciones e ideas positivas. Junto a estos personajes tienen espacio para satisfacer sus anhelos y deseos, en general, en esas instancias pueden satisfacer algunas necesidades que no tienen en su entorno habitual.

Principalmente este fenómeno se da en niños que son hijos únicos que conviven solos con el mundo adulto y que no han ingresado todavía a un jardín infantil, a un espacio de socialización.
Por lo tanto, sus amigos imaginarios surgen para satisfacer algunas necesidades que no se les brinda en su medio. Hay autores que también plantean que surgen debido a que el niño presenta carencias afectivas.

Generalmente se da en niños más sensibles que están mucho más conectados con la imaginación y con la con la fantasía.
Algunos estudios señalan que los niños que tienen amigos imaginarios serán más creativos cuando grandes y se acercarán al arte, a la poesía y en general, a expresiones del tipo artísticas. Por lo mismo, se ha visto que estos niños están más alejados de tener conductas agresivas.

En cuanto a los padres, hay que mencionar que según estudios, cerca del 25% de ellos no se da cuenta de que sus hijos tienen un amigo imaginario.
Entonces, el principal consejo para ellos es que entiendan que no es algo patológico ni anormal y que deben estar cerca del niño para acompañarlo y así saber qué es lo que necesita o qué está queriendo compensar con su amigo imaginario.

No es bueno negarles que existe; sino que deben incorporarlo de una manera muy sutil, cosa de no alentar al niño y que no sea una conducta que mantenga en el tiempo.
Tienen que preguntarle en qué lo ayuda este amigo imaginario y qué cosas hace él para que los padres sepan qué busca y qué está expresando a través del amigo imaginario.

Katherine Agudelo.

Incertidumbre

"Hablan mucho de la belleza de la certidumbre, como si ignorasen la belleza sutil de la duda. Creer es muy monótono; la duda es apasionante."
Oscar Wilde 
Vivir con incertidumbre significa no saber lo que va a ser de ti, si van a cambiar las cosas, si lograrás aquello que deseas y que es tan importante para ti, cuándo se solucionarán tus problemas o qué hacer en una determinada circunstancia.

La incertidumbre es estresante en sí misma y, en algunos casos, puede acabar generando problemas de ansiedad, depresión o insomnio.

La incertidumbre significa que tu futuro es incierto; es una gran duda que invade tu vida y tu mente. Cuando no sabes qué va a pasar con tu vida, resulta difícil tomar decisiones o dilucidar qué camino seguir, de manera que puedes sentirte como si estuvieras atrapado en un cruce de caminos sin un solo letrero que te indique hacia dónde dirigirte.

Tal vez por abandonar tu zona de confort termines viviendo alguna experiencia que no querías, pero te sorprenderías que en el 99% de los casos no es así. Quedarnos estáticos tiene un precio demasiado alto, el no cambiar es demasiado costoso a la larga porque estamos abandonando nuestro capital más preciado, nuestro capital mental, espiritual y hasta físico. Siempre hay que pagar un precio por las decisiones que tomamos, no hay escapatoria, pero cuando mires hacia atrás y reflexiones sobre el camino escogido qué sería mejor, ¿vivir lleno de lamentos y reproches por esas cosas que jamás te atreviste a hacer o ver que sin importar cómo hayan sido los resultados, te atreviste a ir más allá?
La decisión siempre es tuya, a veces sin darnos cuenta somos nosotros mismos los que terminamos atascados en una circunstancia espantosa por no haber sabido escapar a tiempo. Nunca es demasiado tarde para delinear tu destino a tu gusto.
La incertidumbre moviliza, afina la creatividad, imprime vitalidad a los actos, nos hace crecer, despierta nuestros sentidos a la vida, porque la vida es incierta.



María Gabriela Ramírez.

Ansiedad


Es un estado desagradable de temor que se manifiesta externamente a través de diversos síntomas y signos, y que puede ser una respuesta normal o exagerada a ciertas situaciones estresantes del mundo en que vivimos, aunque también puede ser una respuesta patológica y anormal producida por diversas enfermedades médicas y/o psiquiátricas.

Suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a las personas enfermas.

La ansiedad se diferencia del miedo, porque esto último surge como respuesta a un peligro claro y real, como los que afectan la integridad física de una persona.

La ansiedad, por el contrario, responde a situaciones aparentemente inofensivas y es el producto de lo subjetivo; es decir, de la propia percepción de un sujeto ante un peligro real o imaginario.

Los trastornos de ansiedad pueden hacerse crónicos si persisten los acontecimientos estresantes que los han provocado o se mantienen estilos de pensamiento que ocasionan un temor a la presentación de los síntomas, creándose un círculo vicioso entre la ansiedad y el temor a presentarla.

El tratamiento depende de la intensidad de los signos y síntomas.

La mayor eficacia se ha conseguido con la combinación de psicofármacos y psicoterapia. Entre los fármacos se utilizan los antidepresivos a dosis superiores de las requeridas para tratar la depresión.

A continuacion se presenta el link de un test gratuito de ansiedad:
http://www.psicoactiva.com/tests/ansiedad.htm

Alexandra García.

Agresividad



La agresividad es cualquier acción o reacción, sin importar su grado o intensidad, que implica provocación y ataque. No se limita a actos físicos, sino que puede ser de tipo verbal como los insultos e incluso no verbal como gestos y ademanes.

La agresividad, al igual que la ansiedad, es una reacción más que se puede tener ante estímulos y situaciones que nos afectan y es un comportamiento normal y necesario para la supervivencia.
Lo importante es saber cómo manejarla y regularla. Cuando una persona no tiene la capacidad de controlar sus impulsos y permite que sus reacciones agresivas afloren de manera indiscriminada tiene efectos negativos.

Estos efectos negativos afectan a la misma persona y a quienes lo rodean. Una persona agresiva encuentra alivio con el miedo y la sensación de poder que le puede llegar a dar ese miedo sobre los demás. Una persona agresiva busca imponer su punto de vista, sus razones (validas o no), sus derechos, y encontrar solo su satisfacción sin importarle los demás.

Y hay que ser claros. La agresividad se ejerce con violencia. No es solo con acciones físicas como las peleas y los golpes, se puede ejercer con palabras, gestos y cualquier otra acción que genere miedo, culpa, o vergüenza en los demás. Vaya, hasta el tono de voz puede ser una expresión de agresividad.
El colmo es que hay actitudes agresivas y violentas que son socialmente aceptadas, e incluso “obligadas”. Entre las que mas fácilmente se podrían identificar están las que se ejercen en el machismo.
La agresividad es una reacción que puede llegar a ser expansiva y devastadora. Quien reacciona agresivamente, destruye.

Funcionalmente la agresividad es una reacción a lo que cause ira o tristeza, de tal forma que dispara las acciones necesarias para superar aquello que el este causando.
Existen además factores que pueden hacer que la agresividad sea patológica, como es el consumo de alcohol y drogas, además de en general estimulantes del sistema nervioso central, o factores emocionales como neurosis, depresión, trastorno bipolar, entre otras.



La agresividad se expande, se contagia, destruye, no es la solución a nada, hace daño principalmente a quienes nos rodean, a quienes nos quieren.

María Alejandra Montero.

Automotivación




La auto motivación es darse a uno mismo las razones, impulso, entusiasmo e interés que provoca una acción específica o un determinado comportamiento.

La motivación está presente en todas las funciones de la vida: actos simples, como el comer que está motivado por el hambre, la educación está motivado por el deseo de conocimiento. Pero cuando hablamos de auto motivación es algo diferente ya que es la motivación hacia uno mismo.
Para lograr potenciar la auto motivación es necesario trabajar sobre sus cinco componentes: la autoestima, el optimismo, el entusiasmo, la persistencia y la resistencia.
La autoestima es la percepción que las personas tenemos sobre nosotros mismos. Esta percepción no es constante, será más alta en los momentos más dulces y será más baja en los momentos más amargos de nuestra vida.
Es el creer en nosotros mismos lo que nos dará fuerza para emprender nuevos retos o modificar aspectos de nuestra vida tanto personales como profesionales que no nos gustan. Si no creemos en nosotros, nuestros comportamientos se verán limitados.
El optimismo es un hábito de pensamiento. Consiste en pensar en positivo, teniendo en cuenta que si lo hacemos, nos encaminamos a hacer todo lo que sea posible para lograrlo.
El entusiasmo, según  los griegos es “llevar un dios dentro” es la atención y esfuerzo que se dedica con empeño e interés al desarrollo de una actividad o trabajo. En la vida es necesario poner entusiasmo en todo aquello que hacemos porque ello es lo que nos llevará al éxito.
La persistencia, es el cuarto de los componentes de la auto motivación. La persistencia está considerada como un valor muy importante para alcanzar un objetivo o llegar a una metaLa persistencia, es la firmeza en nuestra manera de pensar y en la mentalidad que tenemos. La persistencia, es tener el carácter suficiente y la decisión para determinar lo que queremos pensar, en lo que queremos creer.

Katherine Agudelo.
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